El camino del Amor.

sábado, mayo 23, 2015 Posted In Edit This 0 Comments »
  Todos nosotros pertenecemos a la familia de un solo Dios. No hay un Dios para Europa, otro para América y otro para la India. Los cristianos, los musulmanes y los hindúes adoran al mismo Señor Supremo. Los nombres Alá, Brahma, Jehová y Krishna se refieren a todos al mismo Dios, que recibe diferentes nombres según las distintas lenguas y culturas.

   Si amamos al mismo Dios, ¿por qué nos peleamos entre nosotros? Nos peleamos porque no sabemos lo que es el verdadero amor. Si amamos verdaderamente a ese único Señor Supremo, de forma natural nos amaremos entre nosotros. Se dice que ¨Dios es amor el amor es Dios¨, y en la cultura védica de la India se dice que todo el mundo debe ser feliz.
   
   En todo el universo solo hay un Dios, y le no es ruso, inglés, alemán o español. Él conoce todas las lenguas, pero nosotros no necesitamos saberlas. Solo hay un verdadero lenguaje en todo el mundo, y ese lenguaje se llama ¨amor¨. Los ojos pueden hablar ese lenguaje, los oídos y las manos pueden hablarlo y comprenderlo, y un rostro resplandeciente puede decirlo todo.

   Aunque todos somos partes integrales del mismo Señor Supremo, hemos dividido esta tierra y ahora declaramos ¨Este es mi país!, ese es tu país! A pesar de que somos seres individuales, todos dependemos del mismo sol y respiramos el mismo aire. Este es el principio de la unidad en la diversidad. La unidad se refiere al hecho de que todos somos panes integrales de mismo Señor Supremos, Dios, el padre de todos, y la diversidad se refiere a nuestras naturalezas individuales eternas. Esta es la realidad eterna, y solamente encontraremos paz y felicidad en esta realidad. La unidad en la diversidad carece de significado si las personas no tienen de en el Dios Supremos o amor por Él y por todos los seres vivos.
   
   Todos somos hijos del Señor Supremo, que es la personificación de la bienaventuranza y la fuente de la felicidad más absoluta. Nosotros somos partes integrales de esa felicidad. La única diferencia entre el Señor Supremos y nosotros es que Él es ilimitado y nosotros somos diminutos. Cualitativamente somos iguales a Él, pero, por desgracia, hemos olvidado nuestra verdadera identidad. Debemos entender bien esa verdad No tenemos que pelear con quienes profesan otras creencias religiosas. La única religión verdadera de todas las almas es el amor. Debemos amar a Dios y también amarnos entre nosotros, y de esa forma la gente podrá vivir feliz en el mundo.

Todos los seres vivos luchan y se esfuerzan tenazmente por lograr la felicidad verdadera y eterna. Sin embargo, como se explica en los Vedas, las cosas mundanas no pueden proporcionarnos felicidad. Sea cual sea la posición que uno tenga, siempre se sentirá insatisfecho. Aunque un hombre sea rico, joven, atractivo, educado, famoso o influyente, siempre buscará algo más que le haga feliz.

El oro y demás bienes materiales no pueden proporcionar verdadera felicidad. La posición social, la educación, el renombre, los amigos y los familiares no pueden lograr que seamos auténticamente felices. El dinero y todo lo que se puede comprar con él no puede darnos lo que estamos buscando. Somos pues integrales del Señor Supremo y él es la fuente de la felicidad plena. Por lo tanto, solo en Él o encontrar la felicidad. La felicidad de servir a Dios es verdadera, mientras que la felicidad que saboreamos en este mundo es insignificante y pasajera. El señor Dios es un océano de sublimes relaciones trascendentales y la personificación de la felicidad suprema. Solo Él puede satisfacernos. Por eso deseo ir al bosque a alcanzarlo.-



Mujer, mucho mas que una piedra preciosa.

lunes, mayo 04, 2015 Posted In , , Edit This 0 Comments »
    Escribo el día de hoy porque me siento bendecida, feliz, y porque mi espíritu tiene necesidad de que tú que estás leyendo esto sepas algo muy importante y lo guardes en tu alma y corazón.

     A lo largo de generaciones la mujer ha sido maltratada, humillada y en muchas ocasiones asesinada, no me enfocare en estas situaciones pues no es mi fin, si tomo este tema es porque quiero que hagas conciencia que el ser mujer no te hace menos, no te hace diferente, y no te hace merecedora de estas cosas que acabo de mencionar, ser mujer es mucho más que eso, ser mujer es luz, es fuerza, es sabiduría.

    De ti proviene la fuerza más elevada para mantener a una familia unida, para dar consejos sabios como esposa, amiga o madre.Esto que escribo va más allá de mi entendimiento pues acabo de comprender que esto no es solo para ti, sino para mí también.

    Yo una mujer que fue humillada tantas veces como lo permití, estoy aquí para decirte que si se puede encontrar una luz más allá de lo que tu corazón dicta, que toda situación que tu permites en tu vida, no es más que el producto de tus pensamientos, y de tu fe, el camino que recorres no solo tu sino los que te rodean es solo aquello en lo que te has permitido enfocarte.
  
  ¿Qué estás haciendo para ser feliz como mujer? ¿Que estas permitiendo para que tú fuerza se esté detenido como mujer?

    A lo largo de tu vida has tenido situaciones que te han hecho sentir fatal, situaciones que has permitido te limiten a una vida mejor, palabras que te han herido el alma, pero puedes seguir viviendo con esas cosas o despertar a esa fuerza que por tantos años ha permanecido callada, tan solo porque su valor se le ha sido arrebatado.
   
 He estado rodeada de personas que cada vez que me platican sus historias amorosas, son historias tristes, lamentables y llenas de dolor, ¿Qué está pasando en nuestro mundo que la valía como mujer se está desapareciendo?, es alarmante que las mujeres estemos acostumbradas a vivir con insultos, con malas palabras, con aprensión, infidelidad y celos por parte de otra persona que no es nuestro dueño, es lamentable que como mujeres nos ataquemos una a la otra solo porque nos creemos más que las demás, somos fuerza y unión y eso es lo que hemos olvidado, que somos una sola persona, que provenimos de un solo Dios, y que si nos uniéramos en oración cosas grandes sucederían, porque estaríamos pidiendo para que se despertara esa fuerza, esa valía, esa unción que como mujeres, madres, hijas, esposas, novias, amigas tenemos.

    Ya no te enfoques en las cosas malas que suceden a tu alrededor, ya no te enfoques en el mundo en el que te toco vivir, sabe que la oración es mucho muy poderosa porque son palabras que provienen del corazón, palabras que dicta el alma y que cambian tu frecuencia y que sin importar la distancia pueden cambiar la vida de muchas personas.
   
    Hago este escrito porque ya no quiero que haya mujeres sumisas, mujeres lastimadas y corazones quebrantados, porque quiero estar rodeada de mujeres emprendedoras, fuertes y victoriosas, mujeres que puedan mostrar la grandeza para la que fueron creadas, porque hay tantas mujeres que necesitan saber lo valiosas, importantes y especiales que son, no solo para su entorno sino para toda la humanidad.

    Mujer, esto que estoy escribiendo no es más que un producto de mi amor por ti, de mi amor por tu creación, porque sé que tú eres más que un cuerpo, más que un oficio e incluso más que un título, tu eres esencia divina, mente fuerte y amor incondicional, eres al igual que todos un ser divino, deseo que puedas ver toda la fuerza que llevas dentro y te levantes con esa fe sabiendo que lo mereces todo, que has venido a esta tierra, en este tiempo para tenerlo todo, que lo que el mundo te ha gritado de que no puedes obtener ciertos títulos, trabajos o salarios, es una mentira! De que no puedes ser feliz porque eres madre soltera y no hay nadie que te pueda querer así, eso es mentira, de que después de vivir una relación lastimosa con un hombre que no te supo valorar puedas encontrar un amor de verdad, eso es mentira! No hay una ley que dicte que no puedas ser feliz y libre después de que lo decidas, mas todo lo contrario.

    Decídelo hoy, se feliz con lo que tienes, deja de pensar en la mediocridad, en el dolor, en la angustia que te han causado los años, se libre no porque te lo digo yo, no porque te lo diga el mundo, se libre porque eso mereces ser, mereces sonreír, ser feliz con o sin pareja, con o sin hijos, con o sin título, tu mereces ser feliz, bendecida y amada, no solo por la gente que te rodea, sino sabe que hay una persona mucho más grande, poderosa y fiel que ha visto tu sufrimiento, que ha visto tu dolor pero que es tanto su amor que puede cuidar tus heridas, besar tu corazón y juntar tu corazón quebrantado, yo lo he vivido y muchas mujeres también lo han experimentado. Sabe que tú también puedes hacerlo porque eres merecedora de todo, dile si a la vida, si a hacer feliz, si a sonreír, si a amarte nuevamente y serte fiel.

Muchas mujeres hicieron el bien, más tu sobrepasas a todas.
Prov. 31:29