Emoción aprendida con consecuencias fatales - El RECHAZO

viernes, abril 29, 2011 Posted In , , Edit This 0 Comments »
Hola! Chequen lo que escribió Toño Esquinca en Publimetro. Está sensacional :)
A pesar de que el apego es una de las fuentes más directas de sufrimiento, existe otra forma que es su polo opuesto llamado rechazo. Éste es menos evidente porque se encuentra más oculto, pero genera las mismas consecuencias de dolor. De hecho, el rechazo es uno de los destructores más poderosos de las fuentes de amor en el ser humano. Somos una sociedad que rechaza en automático.
Nuestro sistema de creencias, pensamientos, valores y condicionamientos nos mete en una perspectiva –al final limitada–, desde la cual emitimos juicios para rechazar todo aquello que no entra en nuestro esquema.
Hay rechazos naturales a lo que nos hace daño, basados en miedos reales, como, por ejemplo, comer tornillos o beber agua sucia. Pero el rechazo nocivo es aquel que nos lleva a repudiar diferentes aspectos de la vida o a las personas por prejuicios o creencias culturales: si es gordo, si es flaco, si es de determinada nacionalidad, si no es bonita, si no es esto o aquello.
Rechazamos reaccio­nando por default, basados en nuestro sistema de juicios.
Pero el aspecto más interesante del rechazo es su origen: rechazamos porque en algún momento fuimos rechazados.
Sin excepción, reproducimos nuestras experiencias, de manera que hacemos lo que nos hicieron. Y aún más, la verdadera raíz de nuestra actitud de rechazo mecánico proviene de la infancia temprana o, incluso, desde la gestación.
Cualesquiera emociones de rechazo transmitidas por nuestros padres formaron parte de nuestra experiencia y, así, integramos este sistema desde muy niños, pero rara vez lo hacemos consciente para trascenderlo. Lejos de eso crecemos y como personas maduras aún rechazamos por sistema.
Esto no sólo es algo que nos aleja; estamos hablando de un problema tan intenso como sus funestas consecuencias: anorexia, bullying, auto-agresión, cirugías de cambio de imagen a niveles exagerados, etc.; todas, formas de muerte en vida.
Y lo más dramático es que el rechazo primigenio y más corrosivo es de nosotros hacia nosotros mismos, por eso rechazamos a los demás y, paradójicamente, buscamos su constante aprobación.
Los espero diariamente desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la tarde en el programa Toño Esquinca y la Muchedumbre, en Alfa 91.3 FM


¿Cómo ven?
Saludos, 
Emilia

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